sábado, 14 de junio de 2014

Un arma de doble filo
    Las redes sociales en el trabajo pueden ser un arma de doble filo, debido a la utilidad que se le dé puede ser productiva o distractor de las labores que se encomiendan a los trabajadores. Considero que eso depende de la cultura de la empresa y al compromiso que tenga el trabajador con la misma, si la empresa contempla que una persona que se encuentre relajada y con todas las comodidades puede producir sin necesidad de estar siempre bajo presión, esa filosofía puede servir a personas que a pesar de tener todas las comodidades se sienten un compromiso personal al realizar muy bien su labor.
    Sin embargo un trabajador puede interactuar en las redes sociales sin dejar de lado sus compromisos laborales, eso lo evidenciamos en muchas de las organizaciones que visitamos y observamos a los trabajadores manipulando su teléfono y por lo general son teléfonos inteligentes y están en constante comunicación con su mundo exterior , utilizando whatsapp, twitter, Facebook, instagram, BBM , correos entre otros que pueden ser productivos cuando estas en contacto con personas especialistas en una materia y pueden servir de asesores en el momento de presentarse un problema inusual.
    En algunas empresas el uso de las redes sociales puede ser un tabú, ya que no les permiten a sus empleados interactuar con ellas en el momento de realizar sus labores diarias, motivado a ser un distractor. Esto puede considerarse como resistencia al cambio, debido a que vivimos en un mundo cambiante  y complejo donde las organizaciones deben ir adaptándose para poder subsistir, siendo uno de los cambios más usuales los tecnológicos y entre ellos las aplicaciones que permiten el desarrollo de los procesos  y el desarrollo de su producto y su imagen como empresa.
Ahora bien, considero que el prohibir o impedir el uso de redes sociales en los centros de trabajo no es estrictamente la solución al problema debido a que nos encontramos “arropados” en cuanto al uso de la tecnología. Sería entonces pertinente y necesario el crear estrategias que permitan la inclusión provechosa de dichas redes a los centros laborales; señalando por su puesto ciertas normas y reglamentos que eviten el mal uso o abuso de las mismas. Asimismo es necesario aprovechar las habilidades de los empleados y que de esta manera estos puedan promover su uso de forma responsable así como la obtención de beneficios por emplear las redes sociales.
Así mismo es importante que cada empleado cree conciencia acerca del buen uso de la tecnología en el trabajo la función que estos deben realizar para el uso de las mismas. Es por ello que siempre es indispensable crear reglamentos y normativas bien explicitas y concretas, usos razonables en cuanto al tiempo que no afecte el desempeño de los trabajadores.  También se puede dar el caso que el  abuso en prohibiciones y monitoreo a empleados, pudieras crear mayores problemas que beneficios. Es por ello  que toda medida de regulación en torno a este tema debe estar justificada y debe ser moderada o razonable.
En suma, es necesario en primer lugar admitir que nos encontramos sumergidos en un mundo tecnológico. Los avances en este campo cada día son más sofisticados así que no podemos darles la espalda o hacer caso omiso a lo que esta o lo que vendrá. El conocer, indagar, comprender, aprovechar y dar utilidad a las herramientas tecnológicas puede generar muchos beneficios independientemente de nuestro oficio o cargo que desempeñemos ya que permite estar en constante interacción con el mundo y la verdad esto contradice muchos comentarios que dicha herramienta nos aísla de nuestras relaciones interpersonales; claro está el uso responsable  es lo que hace la diferencia. En segundo lugar se debe hacer énfasis en la responsabilidad del buen uso de las redes sociales permitiendo de esta manera el beneficio y la productividad que este pueda generar. El educar al usuario o empleado en cuanto a la utilidad de las redes sociales resultaría muy fructífero para cualquier empresa.

Por último, para cualquier empresa en indispensable establecer lineamientos para el uso adecuado y eficiente de todo tipo de redes sociales en el trabajo de esta manera podrá contrarrestar la distracción por parte de los empleados del abuso de las mismas.   

viernes, 2 de mayo de 2014

LAS TECNOLOGÍAS DE  INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN  EN LA  GESTIÓN DEL TALENTO HUMANO
    Estamos en  una era de transformación constante y cada ser humano debe ir adaptándose a los cambios y algo que nos arropa a diario es el uso de la tecnología. 
    A continuación  presento algunos términos que eran desconocidos para mí y son de gran importancia para el desempeño de las personas   en su ámbito laboral y  personal.
ENTORNO PERSONAL DE APRENDIZAJE (PLE PERSONAL LEARNING ENVIRONMENT)
    Es una aplicación o conjunto de aplicaciones utilizadas por un aprendiz para organizar su propio proceso de aprendizaje o como un concepto que define operacionalmente las actividades que pueden realizar los distintos tipos de aprendices.
INFOXICACIÓN


     La infoxicación no es más que la intoxicación de la información. Esa increíble cantidad de datos e información en internet que se hace muy difícil y a veces imposible tomar decisiones, siendo a menudo tan perjudicial como para llegar a bloquearnos por el exceso de información y datos a nuestro alcance.
LA CULTURA, TECNOLOGÍA Y LIDERAZGO EN LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO
   La cultura organizacional es el conjunto de normas, hábitos y valores, que practican los individuos de una organización, y que hacen de esta su forma de comportamiento (SCHEIN, 1984).
   Las organizaciones son la expresión de una realidad cultural, las mismas se encuentran en un mundo de permanente cambio, tanto en lo social como en lo económico y tecnológico; la globalización la competitividad y la apertura económica son fenómenos nuevos a los que tienen que enfrentarse.
   La cultura organizacional presenta las siguientes características:
·         La cultura se basa en las creencias, costumbres, actitudes y hábitos que posee un determinado grupo social.
·         La cultura surge por el interés que tiene el grupo social de adaptarse a un medio ambiente para poder relacionarse.
·         La cultura esta formada por conocimiento, el cual es resultado del proceso adaptativo.
·         Los conocimientos de la cultura organizacional son transmitidos a través de diversas generaciones en el transcurso del tiempo.
·         El grupo social en que se manifiesta la cultura posee particular forma de comunicación, el cual está basado en un lenguaje de símbolos específicos que es difícil de interpretar para los que están fuera de dicho grupo.
   Las organizaciones buscan lograr sus objetivos, siguiendo su misión, buscando alcanzar su visión, considerando sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas.  La gestión del conocimiento se presenta como una herramienta útil y adecuada para recabar, la información necesaria para que las organizaciones logren obtener esa función.  Según Nieves y León (2001:13) “el conocimiento se ha convertido en unos de los activos mas significativos para las organizaciones, a consecuencia de los beneficios múltiples que genera su gestión, facilitando la obtención de una posición ventajosa ante el mercado”.
   Es valioso para la organización poseer una cultura que permita la conexión con los proyectos de gestión del conocimiento; valorizado así el aprendizaje organizacional.  Para ello se deberá involucrar los directivos de la institución, necesitando de su apoyo para la orientación de los proyectos que incluyan los procesos de gestión del conocimiento, es por ello que deben estructurarse los mismos en Pro de la actualización que el ambiente demanda para la toma de decisiones.
   Dentro de la organización se hace necesario motivar al personal para que cree, comparta y difunda el conocimiento, tanto adquirido como el producido por el mismo; se hace indispensable establecer un sistema de intensivos tanto como salariales como de beneficios personales y de superación, que permitan mantener dentro de la organización al personal valioso para ella, deben ser tangibles tanto corto como mediano plazo.  De la misma manera es necesario establecer diversos canales de comunicación que permitan transmitir el conocimiento existente dentro de la organización.
    Es por ello, que hoy en día se habla de Cultura del Conocimiento, la cual consiste en poner en práctica constante e incesante el desarrollo de una cultura de generación del conocimiento. Donde se propicia la búsqueda y creación de nuevos conocimientos y la comunicación e intercambio cognitivo. Evidentemente es una cultura donde sus integrantes experimentan confianza entre los mismos y la directiva no sólo les permite sino que les impulsa a asumir riesgos. De ésta forma, cultura del Conocimiento se convierte en un activo intangible para la organización y maximiza la rentabilidad a través de su talento humano.
    Ejemplo de organizaciones internacionales que se encuentran sumergidas en la Cultura del Conocimiento es Samsug Electronic, la cual cuenta con aproximadamente 254.000 empleados en  varias partes del mundo. Posee 134 oficinas en 62 países e instalaciones de producción en Corea del sur, China, India, México, Estados Unidos, Filipinas, Hungría, Indonesia, Eslovaquia, Brasil y Vietnman. Su ventaja competitiva radica en que ostenta una gran innovación tecnológica, la cual depende de su capacidad para generar y acumular conocimiento, convertir el conocimiento tácito en explícito, proteger sus conocimientos esenciales e imitar rápidamente el conocimiento valioso de la competencia.
    También es de suma importancia que exista un enlace de la innovación y la tecnología a la gestión del conocimiento, la innovación es la creación y aunque no se puede ver, tocar, oler, escuchar entre otras, se puede sentir, pensar y percibir. La innovación es una clase más especializada del cambio, es una nueva idea aplicada para mejorar o generar un producto, servicio, proceso o servicio.
    Por lo tanto con el enlace de la innovación y la tecnología, se da paso a la innovación tecnológica, es el resultado de todo un proceso de planificación, organización de recursos en pocas palabras es la aplicación de conocimientos basados en la tecnología con el fin de lograr ventajas competitivas, adaptación al cambio generado por la globalización.
    En este sentido en la actualidad ya se habla en un sentido más amplio de la tecnología, siendo esta la tecnología de información y gestión del conocimiento. La tecnología de la información, permite a las organizaciones, obtener, procesar, almacenar e intercambiar información. La tecnología creo el incentivo para que Las organizaciones fuesen eficientes y eficaces, la tendencia ahora es automatizar los procesos con el fin de facilitar el trabajo que se realiza en la organización.
    En el contexto de la gestión del conocimiento relacionado a la tecnología de la información, es extender la capacidad humana en cuanto a la creación del conocimiento,  transferencia así como compartir  e  integrar al talento humano a desarrollar  su creatividad  y generar conocimiento. El modelo de gestión del conocimiento va más allá de lograr la adaptación al cambio tecnológico, así como la óptima utilización de los recursos. Se trata de lograr que exista un verdadero equipo de trabajo con un  solo fin en común,  desarrollar el talento humano, captar y mantener lo más valioso dentro de la organización, el conocimiento.
    En vista de todos los cambios que se generan en las organizaciones siempre debe realizar un intento de usar la influencia para motivar a los individuos a que logren alguna meta, el cual se define como liderazgo. De tal manera que se cumpla el ciclo del conocimiento que a continuación se enuncia y sobre el que se realizan las observaciones pertinentes con relación al liderazgo:
• Acceder a las fuentes de conocimiento, tanto internas como externas, para adquirir o crear conocimiento, integrando el producido por ambas.
• Facilitarlo o explotarlo mediante unos valores, una cultura y un liderazgo transformador que lo potencie y dinamice.
• Almacenarlo, representarlo o aplicarlo a través de tecnologías facilitadoras para efectos del aprendizaje.
• Transferirlo o compartirlo.
• Generar o crear nuevo conocimiento al interactuar las fases descritas. Finalmente, Incorporar o integrar el conocimiento como un activo empresarial o como un nuevo valor añadido en los productos, servicios, sistemas, relaciones, procesos y modelos de negocio.

    Los líderes han de crear las condiciones necesarias para que el ciclo del conocimiento sea una realidad en la organización, brindando los recursos requeridos, siendo conscientes del tiempo que tardan en madurar este tipo de proyectos y la complejidad de los mismos, con especial cuidado de fomentar una cultura orientada al cambio y la innovación, donde la flexibilidad y la diversidad tienen cabida y se tenga alineado el conocimiento con la estrategia, tanto la  competitiva, como la de negocio.

jueves, 16 de mayo de 2013


Gestión por Competencias
      Para analizar la gestión por competencias partimos desde el proceso que engloba la gestión del talento humano adoptada como un nuevo paradigma, el cual conlleva al reconocimiento de las personas como capaces de dotar la organización de inteligencia y como socios capaces de conducirla a la excelencia.
      En la actualidad se vienen dando diferentes perspectivas teóricas que hablan de la gestión humana no sólo como un proceso necesario, sino como el centro mismo de la organización y relacionando la gestión del talento humano con la gestión de competencia encontramos que (Gallard y Jacinto, 1995) dicen:
La gestión por competencias como tendencia y como estrategia de gestión humana, más que un conjunto de características con las que el empleado debe llegar al escenario laboral, son un conjunto de propiedades en permanente modificación, que deben ser sometidas a la prueba de resolución de problemas concretos en situaciones de trabajo que entrañan ciertos márgenes de incertidumbre y complejidad técnica, lo que lleva al cambio organizacional y al aprendizaje.

     Por su parte Cejas y, Enrique (2006) comparte esta definición: “la competencia es un sistema de componentes (cognitivos, metacognitivos, motivacionales y cualidades de la personalidad) que posee un individuo para desenvolverse eficientemente en su vida como ser social en todas las facetas”.  Boyatzis (1982) indica que “las competencias son características subyacentes en una persona, que están causalmente relacionadas con una actuación exitosa en un puesto de trabajo.”
Tales características subyacentes son de diferente naturaleza e incluyen cinco (5) tipos de componentes.
    1.- Rasgos: características físicas y naturales de carácter estable, que posibilitan un mayor o menor grado de realización de una acción. Por ejemplo: un temperamento explosivo (rasgo de personalidad) que dificulta controlarse ante una provocación o una altura de dos metros (rasgo físico) que posibilita acercar las manos a una canasta de baloncesto. 
   2.- Autoconcepto: las actitudes, valor y autoimagen que influyen en una predisposición mental hacia la realización de una acción. Por ejemplo: una autopercepción de valentía y unos valores patrióticos que predisponen a la realización de actos heroicos por los bien de otros ciudadanos.
   3.- Motivación: deseos continuos que impulsan la acción hacia unas conductas  y la alejan de otras. Por ejemplo: un deseo de aprobar una oposición, que incita a poner tenacidad en el estudio.
   4.-  Conocimientos: formación e información que se dispone sobre algo, que es susceptible de ser aplicada al comportamiento, aunque no necesariamente se haga. Por ejemplo: el conocimiento teórico de  unas técnicas de negociación que se aplica (o no) cuando surge la oportunidad.
    5.- Destrezas: habilidades para realizar determinadas tareas. Fundamentalmente son destrezas físicas y mentales. Por ejemplo: el buen pulso que tiene un cirujano con su bisturí (destreza física) o la facilidad para la búsqueda  alfabética que desarrolla un bibliotecólogo (destreza mental).
Elementos de las Competencias
    Siguiendo a Guy Le Boterf (1997), "La competencia se estructura en base a tres componentes fundamentales: el saber actuar, el querer actuar y el poder actuar".
  1. El saber actuar Es el conjunto de factores que definen la capacidad inherente que tiene la persona para poder efectuar las acciones definidas por la organización. Tiene que ver con su preparación técnica, sus estudios formales, el conocimiento y el buen manejo de sus recursos cognitivos puestos al servicio de sus responsabilidades. Este componente es el que más tradicionalmente se ha utilizado a la hora de definir la idoneidad de una persona para un puesto específico y permite contextualizar el énfasis que hacen muchas empresas en la capacitación de su personal.
  2. El querer actuar Alude no sólo al factor de motivación de logro intrínseco a la persona, sino también a la condición más subjetiva y situacional que hace que el individuo decida efectivamente emprender una acción en concreto. Influyen fuertemente la percepción de sentido que tenga la acción para la persona, la imagen que se ha formado de sí misma respecto de su grado de efectividad, el reconocimiento por la acción y la confianza que posea para lograr llevarla a efecto.
  3. El poder actuar En muchas ocasiones, la persona sabe cómo actuar y tiene los deseos de hacerlo, pero las condiciones no existen para que realmente pueda efectuarla. Las condiciones del contexto así como los medios y recursos de los que disponga el individuo, condicionan fuertemente la efectividad en el ejercicio de sus funciones.

Clasificación de las Competencias
      Según el Pensamiento Funcionalista las competencias se clasifican de la siguiente manera:
Según Mertens, L. (1997).
  1. Competencias genéricas: Se relacionan con los comportamientos y actitudes laborales propios de diferentes ámbitos de producción, como por ejemplo: la capacidad para el trabajo en equipo, habilidades para la negociación, planificación, entre otras.
  2. Competencias específicas: Se relacionan con los aspectos técnicos directamente relacionados con la ocupación y no son tan fácilmente transferibles a otros contextos laborales.
  3. Competencias básicas: Son las que se adquieren en la formación básica y que permiten el ingreso al trabajo.

      La gestión por competencias surge de los modelos de dirección estratégica, cuyo propósito es la competitividad, y su característica principal es adaptarse e incluso adelantarse a los constantes cambios del entorno; a través de la gestión del conocimiento y la información, así como, el despliegue de estrategias organizacionales y de mercado.
      Domingo Delgado (2002), señala que "son cinco las razones que justifican el cambiar a un esquema de gestión por competencias".

  1. La gestión por competencias alinea la gestión del talento humano a la estrategia de la organización (aumenta su capacidad de respuesta ante nuevas exigencias del mercado).
  2. Las competencias son las unidades de conocimiento que permiten operacionalizar la administración del capital humano.
  3. La administración adecuada de los activos que suponen las competencias, asegura el sostén de las ventajas competitivas de la empresa.
  4. Los puestos, cargos, roles o posiciones se diseñan partiendo de las competencias que se requieren para que los procesos alcancen el máximo desempeño.
  5. El aporte de valor agregado vía competencias, puede ser cuantificado incluso en términos monetarios.
Ventajas de la Gestión por Competencias
     Castillo, F (2010). Dice que aunque las personas son importantes para las organizaciones, en la actualidad han adquirido una función aún más importante en la creación de ventajas competitivas para la organización. De hecho, un número creciente de expertos plantea que la clave del éxito de una organización se basa en el desarrollo de un conjunto de competencias que la distinguen de las demás. El desarrollo de estas competencias, si bien es un proceso complejo, y requiere un trabajo arduo, proporciona una base a largo plazo para realizar las innovaciones y cambios, desarrollo de productos y servicios y el logro de la misión.
    Las organizaciones pueden lograr ventajas competitivas a través del personal si son capaces de satisfacer los siguientes criterios:
1.- Mejoran la eficiencia o eficacia de la organización. El valor aumenta cuando los trabajadores encuentran medios para disminuir costos, proporcionar algo único a clientes o usuarios, o alguna combinación de estos puntos.
2.- Sus habilidades, conocimientos y capacidades no están al alcance de la competencia.
3.- Los demás no pueden imitar sus capacidades y contribuciones.
4.- Sus talentos pueden combinarse y desplegarse para trabajar en nuevas tareas en cuanto sea necesario.

      La Gestión del Talento Humano moderna va más allá de la Administración de las Personas, sino que está orientada a la Gestión o Administración con las Personas. Este es el reto: lograr que las personas se sientan y actúen como socias de la organización, participen activamente en un proceso de desarrollo continuo a nivel personal y organizacional y sean los protagonistas del cambio y las mejoras.
      Para estar a la altura del nuevo rol que asume la gestión, los profesionales de RRHH o aquellos que desarrollan tal función, requieren también desarrollar cinco competencias claves.
1.- Conocimiento de la Organización. Entender los indicadores clave del éxito organizacional que ilustren las relaciones entre la inversión del talento humano y el impacto estratégico en la organización. El éxito de la gestión humana no se mide mediante sus actividades, sino en los resultados organizacionales. Cuando a los directivos de las organizaciones se les especifica qué prácticas de talento humano podrían mejorar la calidad de la gestión y qué resultados podrían esperarse, se muestran mucho más favorables a invertir en el talento.
2.- Puesta en marcha de prácticas de Talentos Humanos. Ser capaz de identificar qué prácticas ofrecen una mayor rentabilidad respecto a la inversión, cuáles tienen el mayor impacto estratégico o influyen más en los trabajadores.
3.- Gestión cultural. Sabemos que lo que se puede medir se puede gestionar, pero cabe añadir que lo que se mide también define la cultura de una empresa. ¿Por qué? Porque describe lo que se valora. Por ejemplo, si una organización con muchas quejas por parte de sus usuarios, se empeña en mejorar el servicio, para que éstos sientan un trato cálido y rápido, tendrá que realizar este cambio estratégico mediante un cambio cultural. Deberá orientar las estrategias hacia el desarrollo de una competencia clave: orientación al cliente. Los profesionales de RRHH serían los llamados a trabajar en equipo con las áreas críticas y diseñar la mejora de los procesos. Asimismo, podría considerarse la participación de los usuarios en los procesos de mejora, tanto en el diagnóstico, como en las sugerencias y el diseño de las mejoras.
4.- Gestión del cambio. Es importante estar en condiciones de indicar hasta qué punto y a qué ritmo se puede implementar el cambio en las organizaciones. Los sistemas de RRHH pueden ser obstáculos o posibilitadores de un cambio rápido en la empresa. Los profesionales de RRHH deben comprender los factores que influyen y la situación específica de sus organizaciones para poder responder de manera apropiada a las demandas y problemas que surjan en el camino.
5.- Credibilidad personal. Este punto es fundamental para la aceptación de su rol como socio estratégico, debe ser coherente, capaz, digno de confianza y ejemplo de lo que proclama. Los profesionales que posean además una competencia de gestión estratégica del conocimiento serán cada vez más apreciados.
    Si bien es cierto que el rol que juega la gestión del talento humano en las organizaciones es de vital importancia en algunos casos se vuelve complejo aplicar algunos de los conceptos modernos de Gestión del Talento Humano, a pesar de ello, es necesario conocer y aprender de las mejores prácticas que han llevado a las organizaciones a potenciar el desarrollo humano y así alentarnos a que si es posible y que en medio de las dificultades, crisis y en el mundo cambiante en el que vivimos si se puede concretar e incorporar mejoras y desarrollar herramientas nuevas de gestión como lo es la gestión por competencias.
Competencias en la Administración Pública Venezolana
     Esta nueva forma de gestión no escapa la administración pública venezolana, en donde el Ministerio del Poder Popular para la Planificación y Desarrollo creó una resolución de fecha 6 de mayo del 2008, por la cual aprueba el Manual Descriptivo de Competencias Genéricas para Cargos de Carrera de la Administración Pública Nacional, definiendo las competencias de la siguiente manera:
"… como la construcción social de aprendizajes significativo y útiles para el desempeño en una situación real de trabajo que se obtiene no sólo a través de la instrucción, sino también, en gran medida, mediante el aprendizaje por experiencia en situaciones concretas de trabajo" (p.15)
     El entorno económico y laboral que esta viviendo hoy Venezuela está exigiendo a los profesionales de la administración pública un conjunto de capacidades, habilidades y actitudes complementarias a su formación técnica, y el Estado Venezolano esta tratando de norma con nuevas regulaciones.